Superando la infidelidad y sus mitos

De las crisis la infidelidad es una de las más dolorosas que puede enfrentar una pareja. Cuando una pareja sufre la infidelidad de uno de los miembros, la tendencia es a querer resolver el evento de la infidelidad. Sin embargo, la infidelidad no es el problema principal. Una infidelidad en la relación de pareja es un resultado de un proceso; el cual señala un problema más profundo que se manifiesta con el síntoma de la infidelidad.

Sin embargo, alrededor del 60% de las parejas que sufren un evento de infidelidad permanecen juntas después de conocerse el evento. Muchas de estas parejas continúan la relación con muchas dificultades por la falta de confianza, el sentido de traición, la vergüenza y el temor de que vuelva a repetirse. La calidad de vida de la pareja se deteriora mucho. El que permanezcan juntos no significa que hayan superado lo que ocurrió. El otro 40% decide terminar la relación de una vez.

Ligada a la infidelidad hay una serie de ideas que se adquieren por las experiencias vividas o por lo que nos han enseñado. Algunas de estas ideas son mitos que no tienen fundamento y que impiden que una pareja supere la experiencia de la infidelidad.

Algunos de estos mitos son:

1. La persona que es infiel una vez, siempre lo será. – Esta es una idea bastante generalizada, pero que no siempre es cierta. Es cierto que hay personas que simplemente no pueden o no quieren ser fieles, por las razones que sean. Pero un gran número de personas que han cometido una infidelidad deciden no volver a hacerlo.

2. Cuando ocurre una infidelidad es indicio de que la relación de la pareja no sirve o está mal. – Aunque esto podría ser así, no es cierto que la infidelidad siempre sea indicio de que la relación de pareja está mal. Hay parejas que, a pesar de tener una buena relación, sufren la infidelidad de uno de sus miembros. Cuando esto ocurre es reflejo de que el problema radica en la persona que es infiel y no en su relación. Algunas personas tienen asuntos psicológicos personales que no han resuelto que los llevan a ser infieles y que no necesariamente tienen que ver con su pareja actual.

3. “Ella lo sedujo, así que no fue su culpa.” – No le eches la culpa a otra persona. La persona que fue infiel es responsable de sus actos. Él o ella decidió ser infiel y lo fue; la conducta consciente es la manifestación externa de una decisión previa. Además, recuerda que quién hizo un compromiso de fidelidad contigo fue tu pareja, no la otra persona; no pierdas tiempo culpando o reclamando a la persona equivocada.

4. “Para poder superarlo, necesito conocer todos los detalles.”- A veces sucede que la persona traicionada quiere saber con quién, dónde, cuándo, cómo, cuántas veces, y todos los demás pormenores de la infidelidad. Este es un juego peligroso y contribuye muy poco a resolver la situación. De hecho, investigar morbosamente los detalles puede impedir que la pareja supere la crisis.

5. “No puedo perdonar porque no puedo olvidar.”- Si olvidar fuera la condición para perdonar, nadie perdonaría jamás. El ser humano no tienen la capacidad de olvidar. Una vez se registra en tu memoria, siempre estará allí. Sin embargo, puedes cambiar tu actitud y sentimientos hacia ese recuerdo. Puedes decidir cómo ese recuerdo te va a afectar. Cuando estás consciente que el recuerdo no se irá, puedes dedicar menos esfuerzo en esto y concentrarte mejor en decidir perdonar.

6. “Si perdono la infidelidad debo regresar con mi pareja.”- Quiero ligar este mito al punto anterior. La decisión de perdonar a quien nos fue infiel es una completamente separada de la decisión de restablecer la relación. Muchas personas piensan equivocadamente que perdonar significa automáticamente regresar con la persona. No necesariamente. El perdón es un elemento de sanidad interior personal. Tú perdonas por tu propio bien, no para hacerle bien a la otra persona. Regresar con tu pareja debes decidirlo basándote en muchos otros aspectos de tu relación, no solamente en si perdonas o no. ¿Era una buena relación antes de la infidelidad? ¿Es una relación por la que vale la pena luchar? ¿Cuál es la actitud de tu pareja? ¿Qué estás dispuesto o dispuesta a soportar? ¿Qué no es negociable para ti? Una persona puede perdonar la infidelidad de su pareja, pero decidir terminar la relación.

7. Para restablecer una relación después de una infidelidad hay que tener la actitud de “borrón y cuenta nueva.”- ¡Peligroso! Si la relación sobrevive una infidelidad, ambos miembros de la pareja deben estar alertas de que esta es un área de debilidad en la relación. No quiere decir que siempre deben revivir el incidente o volverse paranoicos. Sin embargo, no pueden bajar la guardia; es peligroso para la relación (y para quien tiene la debilidad en la pareja) vivir como si la infidelidad nunca hubiera ocurrido o como si nunca pudiera repetirse.

Todas las parejas tienen el potencial de tener éxito en la relación, sin importar lo que hayan atravesado. Una infidelidad es un duro golpe, pero no siempre es mortal. Es importante buscar ayuda profesional para enfrentar la crisis. Si ambos miembros de la pareja están en la actitud de hacer lo que sea necesario para que la relación salga a flote, lo pueden lograr; no todo está perdido.

Dra. Mary Ann Martínez

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Comentarios

  1. Anónimo24/6/10

    gracias por tus consejos me han ayudado bastante

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